Friday, October 02, 2009

La ciencia española no necesita tijeras


Una sociedad que renuncia al saber no sólo condena su bienestar sino que pierde su libertad.

Muchos y diversos obstáculos a lo largo de la historia española han impedido que España haya sido un país con una tradición científica arraigada en su sociedad. Todos ellos de carácter político. A pesar de ello, la sociedad española actual está a años luz de los estereotipos que de ella hacen todos los paises europeos. Al contrario de lo que se cree, ésta es consciente de la necesidad de invertir en ciencia y tecnología tal vez igual o más que lo pudiera ser la sociedad británica, que cuenta con una tradición científica y meritocrática centenaria. Sin embargo, dos cuestiones abismales separan ambas sociedades; la sociedad española es probablemente la sociedad europea más alejada de la representatividad que una democracia debe ofrecer a la sociedad civil y en segundo lugar, la iniciativa privada de esta sociedad civil está prácticamente ausente tras siglos de opresión bajo un Estado totalitario a la sombra del cual se hacían y se continúan haciendo las grandes fortunas privadas. He aquí dos pilares estructurales sin la reforma de los cuales la precariedad en el desarrollo científico será una condena eterna de nuestra sociedad.

A pesar de la falta de conciencia política de la sociedad española y de sus enormes carencias formativas en filosofía política, a día de hoy, se ha producido la reacción más inteligente en favor del desarrollo científico que ninguna sociedad europea haya visto jamás. Por eso causa más vergüenza si cabe el observar a la ministra de ciencia, Doña Cristina Garmendia, justificar un recorte presupuestario del 15%, en la que se dice quiere ser la Europa del conocimiento. En palabras de Ramon y Cajal: "Lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo, en vez de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia." Pero para entender la anomalía de esta decisión hay que comprender la patología de la sociedad política española y europea en general, y contextualizar en el momento, tal recorte presupuestario.

La situación económica mundial es catastrófica. El hundimiento de todo el hipertrofiado sistema financiero ha sido evitado, con la excusa de mantener el crédito necesario para pequeñas empresas y autónomos, mediante la recapitalización bancaria con cientos de miles de millones de dinero público. En pocas palabras, mediante la socialización de las pérdidas financieras y la privatización de sus beneficios. A pesar de ello, el crédito no ha fluído ya que los bancos han preferido regenerar sus intoxicados balances antes de remprender el negocio de la usura, con lo que cientos de miles de empresas productivas han tenido que cerrar. Lo que supuestamente se quería evitar no se ha hecho. En España se da el caso paradójico de haber subvencionado al Banco Santander, campeón de los beneficios durante estos años, y al mismo tiempo disminuir los impuestos a los ejecutivos que cobraban bonus millonarios, todo en secreto, por supuesto, y de la mano del llamado Partido Socialista Obrero Español, PSOE. Como consecuencia, el Estado español arrastra una deuda que tendrán que pagar las generaciones futuras, sin saber muy bien cómo y con una tasa de paro que superará el 20%. Todo esto en España se ha unido al estallido de una burbuja inmobiliaria que creció de la corrupción en las cajas de ahorro controladas por políticos de partido sin control. A pesar de este endeudamiento, la clase política española ha seguido a lo suyo: Candidaturas olímpicas fallidas de antemano que han costado cientos de millones, (paradigma de la sustitución de la razón por la supersticiosa corazonada), desviación de recursos públicos para financiaciones ilegales de partidos, contratos a dedo, control del poder judicial, recalificaciones de terrenos y demás pelotazos juancarlistas.
En este contexto, que se arrastra desde que los partidos y sindicatos se instalaron en el Estado durante la Transición y controlaron las universidades, el partido socialista ha decidido reducir drásticamente la financiación pública destinada a la ciencia, hasta tal punto que los centros tendrán que consumir sus reservas, si es que tienen, para poder pasar el 2010; además de subir el IVA a las empresas que sobreviven como pueden después de quedarse sin crédito y haber salvado a los bancos de la ruina. Un verdadero filo de navaja que ante las pésimas perspectivas económicas para el 2010 acabará a cuchilladas con el delicado tejido científico español que tanto ha costado construir.
Lamentablemente, la ciencia no estará presente en la sociedad española para cumplir su función social de descubrir la verdad de los procesos naturales y sociales para hacernos más libres, ni siquiera estará ahí para cumplir con el imperativo capitalista de innovar; la ciencia habrá muerto esperando una revolución de la inteligencia que no llega. ¿O si?

Saturday, December 27, 2008

Alicia y la city


Al transitar el vetusto y musgoso adoquinado de aquel callejón cavernoso, sus caderas se movían como el rabo de una perra al encontrarse con su dueño. A pesar de todo, se había acostumbrado a caminar con paso de medio tacón y a escuchar el eco reflejado, al ritmo de sus pensamientos, sobre la superficie cóncava de un reloj de sol que marcaba melancólica y tartamudamente las tres tras el ocaso. Hacía casi cuatro años ya que había viajado hasta aquel lugar santo y gris, y la patética y desgarbada lluvia se había convertido de forma inadvertida en una sensación familiar que se adentraba escurridizamente, entre la blusa y el pantalón, para permanecer pegada como una babosa. Al llegar a la garganta del callejon, siempre se detenía de forma aguda como una espina atravesada, y con un gesto reverencial alzaba lentamente su mirada hasta el zenit, al mismo tiempo que realizaba una inspiración profunda para obsevar los inmensos ventanales de piedra, que guardaban las librerías de copa abarrotadas de libros centenarios. Siempre le parecia estar oliendo a acaros y cuero, y tener los dedos impregnados y espesos. Paradojicamente, el transitar por aquel callejon medieval e ilustrado le devolvía la pasión por la vida activa.
A Alicia siempre le interesaron las ondas. De niña solía pasear a la orilla del mar junto a su abuelo, un hombre canijo con palmas de piel de tiburón, esperando que alguna ráfaga quebrara las crestas de las olas formando un enjambre de pequeñas gotas de difracción multicolor. Más tarde, la dualidad onda-partícula se apoderaría enigmaticamente de su imaginación por su perfecta congruencia ilógica, no exenta de un cierto misticismo sobrenatural. Aquel descubrimiento la llevaría a su primer amor, el efecto fotoeléctrico y la sencilla ecuación E = h f . Más tarde se graduó amando lo que para ella suponía la más bella ecuación conocida debido a su cosmogonía unitaria, la relación de Einstein D = (RT/N) · (1/6μκP). Fue esta intuición metafísica sobre el significado de las relaciones naturales lo que le abrió las puertas de la Universidad de Cambridge para realizar un doctorado en optoelectrónica.
Cuatro años habían pasado desde que pisó por vez primera la sala experimental mejor equipada que había visto, dentro del edificio más cochambroso y añejo imaginado, creando en su conjunto una atmósfera difícil de aprehender sin combinar espiritualmente las palabras carcamal y jovial. Cuatro años compartiendo un aseo con dos guarros malayos, un aristócrata inglés sin talento al que había encontrado oliendo sus braguitas y un humorista filipino, lo habían convertido en un pequeño cuchitril adúltero más propicio para las enfermedades venéreas que para la higiene corporal. Y casi un lustro de experiementos sin salida repetidos sin cesar una y otra vez, y otra vez más, habían trasmutado su imaginación de tal forma que su mente parecía haber adquirido un tipo especial de síndrome de Rett, una de esas raras afecciones neurológicas que sólo afecta a mujeres, consistente en la autolesión corporal repetida e inconsciente y el retraso mental.Así, cuando Alicia conoció por casualidad tras una cena de gala a aquel gentleman de piel limpia casi rubia como su cabello, y de ojos transparentes como dos diminutos acuarios, no pudo resistir la tentación de aceptar su inocua propuesta -¿Quieres venir conmigo a la city? Necesitamos a alguien que comprenda las desviaciones de los random walks. Aquellas palabras le recordaron de inmediato la simple y maravillosa relación a la que se había entregado en cuerpo y alma durante sus primeros años de virginidad y la expresión λx = √2Dt apareció como un súbito fogonazo reflejado en aquel par de canicas trasparentes que al mismo tiempo le musitaban -podrás ganar hasta 600 libras al día con posibilidad de un bonus anual. Alicia pensó que rodearse de cerdos durante un tiempo al fin y al cabo no estaría mal del todo, si al menos eran tan limpios como aquel, cualidad que comprobaria aquella misma noche tras terminar la última botella de Porto en su habitación.

Monday, October 27, 2008

Tuesday, September 16, 2008

"Me avergüenzo de mis representantes políticos"


Estimados miembros del jurado, señoras y señores:Es para mí un gran honor recibir el Premio Ortega y Gasset de Fotografía convocado por El País, diario donde publiqué mis fotos iniciáticas de América Latina en la década de los ochenta y mis mejores trabajos realizados en diferentes conflictos del mundo durante la década de los noventa, muy especialmente las fotografías que tomé durante el cerco de Sarajevo.Quiero dar las gracias a los responsables de Heraldo de Aragón, del Magazine de La Vanguardia y la Cadena Ser por respetar siempre mi trabajo como periodista y permitir que los protagonistas de mis historias, tantas veces seres humanos extraviados en los desaguaderos de la historia, tengan un espacio donde llorar y gritar.No quiero olvidar a las organizaciones humanitarias Intermon Oxfam, Manos Unidas y Médicos Sin Fronteras, la compañía DKV SEGUROS y a mi editor Leopoldo Blume por apoyarme sin fisuras en los últimos doce años y permitir que el proyecto Vidas Minadas al que pertenece la fotografía premiada tenga vida propia y un largo recorrido que puede durar décadas.Señoras y señores, aunque sólo tengo un hijo natural, Diego Sánchez, puedo decir que como Martín Luther King, el gran soñador afroamericano asesinado hace 40 años, también tengo otros cuatro hijos víctimas de las minas antipersonas: la mozambiqueña Sofia Elface Fumo, a la que ustedes han conocido junto a su hija Alia en la imagen premiada, que concentra todo el dolor de las víctimas, pero también la belleza de la vida y, sobre todo, la incansable lucha por la supervivencia y la dignidad de las víctimas, el camboyano Sokheurm Man, el bosnio Adis Smajic y la pequeña colombiana Mónica Paola Ojeda, que se quedó ciega tras ser víctima de una explosión a los ocho años.Sí, son mis cuatro hijos adoptivos a los que he visto al borde de la muerte, he visto llorar, gritar de dolor, crecer, enamorarse, tener hijos, llegar a la universidad.Les aseguro que no hay nada más bello en el mundo que ver a una víctima de la guerra perseguir la felicidad.Es verdad que la guerra funde nuestras mentes y nos roba los sueños, como se dice en la película Cuentos de la luna pálida de Kenji Mizoguchi.Es verdad que las armas que circulan por los campos de batalla suelen fabricarse en países desarrollados como el nuestro, que fue un gran exportador de minas en el pasado y que hoy dedica muy poco esfuerzo a la ayuda a las víctimas de la minas y al desminado.Es verdad que todos los gobiernos españoles desde el inicio de la transición encabezados por los presidentes Adolfo Suarez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero permitieron y permiten las ventas de armas españolas a países con conflictos internos o guerras abiertas.Es verdad que en la anterior legislatura se ha duplicado la venta de armas españolas al mismo tiempo que el presidente incidía en su mensaje contra la guerra y que hoy fabriquemos cuatro tipos distintos de bombas de racimo cuyo comportamiento en el terreno es similar al de las minas antipersonas.Es verdad que me siento escandalizado cada vez que me topo con armas españolas en los olvidados campos de batalla del tercer mundo y que me avergüenzo de mis representantes políticos.Pero como Martin Luther King me quiero negar a creer que el banco de la justicia está en quiebra, y como él, yo también tengo un sueño: que, por fin, un presidente de un gobierno español tenga las agallas suficientes para poner fin al silencioso mercadeo de armas que convierte a nuestro país, nos guste o no, en un exportador de la muerte.Muchas gracias.
Gervasio sanchez.

Thursday, September 11, 2008

Wednesday, July 09, 2008

¿IZQUIERDA DEMOCRATICA?

En Noviembre de 1977, durante la celebración de los 60 años de la revolución rusa en Moscu Enrico Berlinger declaraba frente a los soviets: "Una sociedad socialista implica una sociedad nueva, que garantice todas las libertades individuales y colectivas, civiles y religiosas, el carácter no ideológico del Estado, la posibilidad de existencia de varios partidos, el pluralismo en la vida social, cultural y en las ideas". El mismo año, Santiago Carrillo publica "Eurocomunismo y el Estado" donde renuncia a la dictadura del proletariado con el mismo sentido reformista de conquista del Estado para transformar la sociedad que escribiera Bernstein: " Hay algún sentido, por ejemplo, en mantener la frase dictadura del proletariado en un tiempo donde en todos los lugares posibles los representantes de la social democracia en todas las áreas de trabajo parlamentario, hayan apostado por la representación proporcional del pueblo y hayan legislado, todo lo cual es inconsistente con la dictadura del proletariado?" (Bernstein, Evolutionary socialism).
Sin embargo, para Carrillo en aquellos momentos lo primordial era su aceptación dentro de la clase política del Estado franquista, a cambio de ello, no solo renuncio a la doctrina Marxista-Leninista sino que con su pacto con Suárez traicionó a la República y a los principios de la Junta Democrática herederos de la "universalidad democrática" por utilizar la expresión de Berlinger. La izquierda, desde entonces ha confundido la partitocracia Juan carlista con la Democracia, participando de las subvenciones estatales para ir colocándose en las distintas administraciones de un Estado corrupto e hipertrofiado a base de la utilización del nacionalismo regional como táctica electoralista por una clase política sin escrúpulos. Sin embargo, su enquistamiento en el Estado monárquico no ha sido todo lo productivo que esperaban, y el sistema electoral junto con la inoperancia en la guerra de posiciones, producto de su participación en un sistema que impide que las reclamaciones populares se conviertan en políticas de gobierno o de Estado (como demuestra la demencial súplica a Zapatero por la cuestión Saharaui) han acabado por desenmascarar el oportunismo del partido comunista e IU y abocarlos a su práctica desaparición como fuerza política en el parlamento y como fuerza de vanguardia social.
Durante el congreso de IU celebrado estos días, el carismático y honrado Anguita, quien se reclama deudor de Berlinger, apuesta por la República como idea principal para la izquierda sin saber que el partido Comunista no goza de la legitimidad para reclamarla mas allá de la nostalgia, y sin saber que la República Constitucional supone la culminación de la Democracia formal como regla de juego garante de la libertad política. Algo muy alejado de la suplantación del ciudadano por el partido a través de la llamada representación proporcional.